La artritis es un término que abarca complejos padecimientos músculo esqueléticos que consiste en más de cien enfermedades o trastornos que destruyen las articulaciones, los huesos, los músculos el cartílago y otros tejidos conectivos, obstruyendo o impidiendo el movimiento físico.
La distrofia simpática o DRS, también conocida como síndrome regional doloroso complejo (SDRC) implica una destrucción del sistema nervioso ubicado a los lados del cordón espinal que es el que controla ciertas funciones corporales, como abrir y cerrar los vasos sanguíneos o las glándulas sudoríparas, afectando principalmente las manos y los pies.
Causas
El origen de la enfermedad es todavía desconocido, se sabe que, en un porcentaje muy alto de los casos, el síndrome aparece por antecedentes de lesiones, siendo las más comunes:
· Fracturas
· Lesiones en tejidos blandos (quemaduras o golpes)
· Esguinces y/o distensiones
· Inmovilización de la extremidad
La enfermedad en estos casos es la respuesta anormal del organismo, que amplía los efectos de la lesión o trauma. Se podría comparar con una reacción alérgica, en algunos casos las personas reaccionan de manera exagerada mientras que en otras no causa problemas.
Los vasos sanguíneos de la extremidad se dilatan y comienzan a filtrar líquidos en el tejido, enrojeciendo la piel e inflamación, los músculos cercanos pueden verse sin oxígeno, contrayéndose o estrechándose.
Síntomas
La enfermedad tiene tres fases características:
Fase I: Aguda
· El área afectada duele y se inflama
· Hay cambios de temperatura y de color de la piel
· El pelo y las uñas crecen con rapidez
· Rigidez de la articulación afectada
Fase II: distrofia, semanas o meses más tarde
· Ardor
· Piel fría al tacto
· Uñas quebradizas
· Infamación
· Espasmos musculares
Fase III: atrófica, puede resultar en cambios permanentes
· Dolor intenso
· Piel tensa o cansada
· Los músculos y otros tejidos se atrofian y contraen
· El movimiento y la función de las extremidades disminuye
Diagnóstico
Lo primero que hará su médico será ver los antecedentes clínicos y síntomas, él examinará cuidadosamente su mano o miembro afectado.
No hay un único examen que pueda determinar el diagnóstico, algunos estudios con imágenes, como radiografías, tomografías óseas y resonancia magnética pueden ayudar a su médico a realizar un diagnóstico definitivo.
Tratamiento
El diagnóstico y tratamiento precoz puede ayudar a prevenir o reducir daños permanentes. Los tratamientos pueden incluir:
· Ejercicio
· Medicamentos
· Terapia física
· Cirugía
· ENET (estimulación nerviosa eléctrica transcutánea)
Tratamiento no quirúrgico
Antiinflamatorios no esteroideos (NSAID), corticosteroides orales, antidepresivos, medicamentos para la presión arterial, anticonvulsivos y analgésicos opiáceos son medicamentos recomendados para aliviar los síntomas.
Tratamiento inyectable: la inyección de un anestésico, medicamento para adormecer los nervios simpáticos afectados, puede reducir los síntomas. Por lo general se recomienda su uso temprano en el curso de CRPS para evitar la progresión a etapas más avanzadas.
Biofeedback: las técnicas de relajación pueden ayudar con el alivio del dolor.
Terapia física: el ejercicio activo ayuda a que el miembro afectado pueda tener un uso normal, es primordial para el alivio permanente de la condición. La terapia física u ocupacional es importante para ayudar a que los pacientes recuperen patrones de uso normal.
Tratamiento quirúrgico
Si no funcionan los tratamientos no quirúrgicos, hay procedimientos quirúrgicos que pueden ayudar a reducir los síntomas.
- Estimulador de médula espinal: unos electrodos diminutos se implantan a lo largo de su médula que envían impulsos eléctricos leves a los nervios afectados.
- La implementación de bomba de analgesia: es un pequeño dispositivo que administra medicación para el dolor a la médula espinal que se implanta cerca del abdomen.