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Qué es la Artritis reactiva

La artritis reactiva es un dolor muscular e hinchazón que se desencadenan por una infección en otra parte del organismo, en general los intestinos, los genitales o las vías urinarias.

La artritis reactiva generalmente ataca las rodillas y las articulaciones de los tobillos y los pies. La inflamación también afecta los ojos, la piel y la uretra. Anteriormente, la artritis reactiva, a veces, se llamaba «síndrome de Reiter», que se caracterizaba por la inflamación de los ojos, la piel y la uretra.

La artritis reactiva no es frecuente. Para la mayoría de las personas, los signos y síntomas van y vienen, y, finalmente, desaparecen en un plazo de 12 meses.

Síntomas

Los signos y síntomas de la artritis reactiva generalmente comienzan entre una y cuatro semanas después de la exposición a una infección desencadenante. Estos podrían comprender las siguientes:

  • Dolor y rigidez. Es más frecuente que el dolor articular asociado con la artritis reactiva se produzca en las rodillas, en los tobillos y en los pies. También podrías sentir dolor en los talones, en la parte inferior de la espalda o en los glúteos.
  • Inflamación ocular. Muchas personas que tienen artritis reactiva también presentan inflamación ocular (conjuntivitis).
  • Problemas urinarios. Puede producirse un aumento de la frecuencia de la orina o malestar al orinar, así como inflamación de la glándula prostática o del cuello uterino.
  • Inflamación del tejido blando en el punto donde se inserta en el hueso (entesitis). Puede comprender los músculos, tendones y ligamentos.
  • Hinchazón de los dedos de las manos y de los pies. En algunos casos, los dedos de las manos o de los pies pueden hincharse tanto que parecerán salchichas.
  • Trastornos de la piel. La artritis reactiva puede afectar la piel de diversas maneras, entre ellas, con una erupción en las plantas de los pies y las palmas de las manos, y llagas en la boca.
  • Dolor en la parte inferior de la espalda. El dolor suele empeorar por la noche o por la mañana.

Causas

La artritis reactiva se presenta como una reacción a una infección en el cuerpo; generalmente, en los intestinos, los genitales o las vías urinarias. Quizá no notes la infección detonante si provoca síntomas muy leves o no provoca síntomas en absoluto.

Numerosas bacterias pueden producir artritis reactiva. Algunas se transmiten sexualmente y otras, a través de los alimentos. Las más frecuentes comprenden:

  • Chlamydia
  • Salmonela
  • Shigela
  • Yersinia
  • Campylobacter
  • Clostridium difficile

La artritis reactiva no es contagiosa. No obstante, la bacteria responsable se puede transmitir sexualmente o a través de alimentos contaminados. Solo algunas de las personas que se exponen a estas bacterias presentan artritis reactiva.

Factores de riesgo

Determinados factores afectan tu riesgo de artritis reactiva:

  • Edad. La artritis reactiva se manifiesta con mayor frecuencia en adultos de entre 20 y 40 años.
  • Sexo. Los hombres y las mujeres tienen la misma probabilidad de padecer artritis reactiva en respuesta a infecciones causadas por alimentos. No obstante, los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de contraer artritis reactiva en respuesta a bacterias transmitidas sexualmente.
  • Factores hereditarios. Se ha asociado un marcador genético específico a la artritis reactiva. Sin embargo, muchas personas que tienen este marcador nunca sufren la enfermedad.

Prevención

Los factores genéticos parecen intervenir en la probabilidad de padecer artritis reactiva. Aunque no puedes cambiar tu composición genética, puedes reducir tu exposición a las bacterias que pueden provocar la artritis reactiva.

Asegúrate de guardar la comida a una temperatura adecuada y cocinarla correctamente para tratar de evitar las numerosas bacterias transmitidas por los alimentos que pueden provocar artritis reactiva, como salmonela, shigela, yersinia y campylobacter. Algunas infecciones de transmisión sexual pueden desencadenar una artritis reactiva. El uso de preservativos podría reducir el riesgo.