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El clima puede ser un aliado del dolor

El clima puede ser un aliado del dolor
Por: Redacción Artritis y Reumatología

El clima si es un factor preocupante cuando de dolor se trata. Las bajas temperaturas por lo normal, suelen activar el dolor de las articulaciones, sin embargo, clínicamente este es un tema que aún se está estudiando.

Para los pacientes con artritis, el cambio de clima es un detonante automático del dolor. En 2007, científicos de la Universidad Tufts de Boston indicaron a través de un estudio, que cada caída de 10 grados de temperatura se traducía en el aumento progresivo del dolor de la artritis. Esta prueba también se hizo con temperaturas altas, arrojando el mismo resultado.

Los estudios también se han realizado en cadáveres, en ellos se ha comprobado que la presión barométrica incide en la presión dentro de la cavidad articular.

Quienes sufren de migraña, no se quedan atrás, pues un 50 a un 80% de pacientes con esta condición, sufren de dolores de cabeza durante una tormenta. En 2004, la Dra. Patricia Prince del Hospital Infantil de Boston, hizo un análisis que arrojó que el dolor de cabeza es relativo en cada paciente y que mientas a algunos de ellos, se les activa el dolor con el frío, a otros, se les activa con las altas temperaturas.

En los casos de pacientes con Asma, científicos de la Universidad de Georgia en Athens y EMory en Atlanta, aseguran que ese viejo mito que afirma que con las lluvias se limpia el ambiente y se eliminan impurezas como el moho, el humo y otros factores contaminantes, es falso, pues según los registros de hospitales en esa región de Estados Unidos, el número de pacientes que llegan con crisis asmáticas, se eleva al día siguiente de una tormenta, esto a causa de ráfagas de viento y la humedad que se genera en los diversos ambientes.

Aunque no se tiene certeza del por qué los pacientes asmáticos suelen ser más en los hospitales después de una tormenta, los investigadores deducen que la lluvia hace que los granos de polen exploten con la lluvia, lo que resulta en partículas microscópicas que son fáciles de inhalar.

Si usted es un paciente con alguna de estas enfermedades, esté atento al clima y a la reacción de su cuerpo ante las temperaturas muy altas o muy bajas, si ha detectado que el frío no le favorece, procure andar con ropa abrigadora, mientras que, si su debilidad es el clima cálido, evite el sol directamente y los lugares con temperaturas altas que le provocarán más de un dolor de cabeza.