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¿Qué es la esclerodermia?

¿Qué es la esclerodermia?

La Esclerodermia es una enfermedad autoinmune de la piel, que se caracteriza por el endurecimiento de la misma. Esta puede ser sistémica o localizada y se cataloga como una enfermedad rara porque su prevalencia es de 1-9 habitantes por cada 100.000.

Esta enfermedad que ataca en mayor medida a las mujeres, es incurable y degenerativa, pues logra que el sistema inmunológico active sus defensas, pero lo que sucede es que se está atacando a sí mismo. En este caso, el paciente produce demasiado colágeno que va directamente a la piel, lo que genera este endurecimiento en la dermis.

Síntomas

La esclerosis localizada se caracteriza por presentar una fibrosis en la piel y esto ocasiona placas o bandas escleróticas en ella. Por su parte, la esclerosis sistémica tiende a ser más grave, pues además de generar fibrosis en gran parte de la piel, presenta una obstrucción vascular cutánea y visceral, lo que llega a afectar directamente órganos como los pulmones, el aparato digestivo y el corazón.

El origen de la enfermedad es genético, existen personas que la desarrollan al explotar esos genes a través de la exposición a ciertos factores ambientales, como sustancias químicas o infecciones.

Los síntomas de la enfermedad, además de la rigidez de la piel, son la fatiga, la rigidez de las articulaciones, dificultad para dormir, debilidad o dolor constante.

Cuando la esclerodermia ataca a los órganos; los signos que la alertan son: estreñimiento, diarrea, esofagitis, cáncer de pulmón, insuficiencia renal, hipertensión maligna, arritmias cardíacas, entre otros.

Aunque los tratamientos se ofrecen dependiendo del estado de salud del paciente y el tipo de esclerodermia que este presente, los fármacos que más se utilizan para tratar la enfermedad e intentar disminuir su progreso son los vasodilatadores, antinflamatorios y corticoides, inmunosupresores, antihipertensivos, e inhibidores de la bomba de protones.

Se recomienda que, ante la presencia de los síntomas, acuda de inmediato al reumatólogo, para que éste le practique exámenes clínicos que puedan darle un diagnóstico cuanto antes y así empezar el tratamiento que mejor se ciña a sus necesidades.